Nuestros proyectos educativos nacen con la voluntad de atender a los niños es sus edades más tempranas para cumplir con el objetivo de asegurar una correcta alimentación, necesaria para su correcto desarrollo intelectual y físico.
Por esta razón, en nuestras primeras intervenciones, los niños son agrupados en pequeños recintos limitados con ramas a modo de choza, donde se les hace un seguimiento nutricional, garantizando así su alimentación.
Una vez creado el hábito, y conseguido el compromiso de un profesor formado, las humildes paredes de ramas dan paso a construcciones firmes de cemento habilitadas con sus correspondientes cocinas, aseos y fuentes de agua que proporcionan un lugar seguro a los niños de las comunidades donde actuamos.
Es así como, en el plazo de 8 años, hemos llegado a construir y garantizar el mantenimiento de 10 guarderías, además de la formación de profesores en la zona de Kaalen, Turkana, Kenia. Esta actuación permite que los 1.230 niños que asisten a las guarderías reciban alimentación diariamente además de educación.
El proyecto, además de la construcción, contempla el pago del salario del profesor, de la persona que cocina, así como los alimentos para preparar las dos comidas diarias que reciben los niños en las guarderías.