Con la llegada de septiembre, dejamos atrás las vacaciones y retomamos con energía una nueva etapa. En la Fundación, hemos comenzado este nuevo «curso» con una misión especial: viajar a Kenia y Tanzania para supervisar de cerca los proyectos que impulsamos en ambos países.

Durante nuestra visita, continuamos con la construcción y mantenimiento de escuelas, guarderías y centros de formación, donde más de un millar de niños y jóvenes se preparan para construir un futuro lleno de esperanza y oportunidades. Tal es el caso de Kioni, una niña de 8 años que, gracias a la acción de nuestra Fundación, asiste a la escuela San José Catholic School, con la ilusión de aprender y mejorar su vida. Para niños como Kioni, la educación es una puerta hacia un mañana mejor, y nuestro compromiso es seguir abriéndola para muchos más.

Este nuevo ciclo nos impulsa a seguir comprometidos con nuestra misión: cambiar vidas a través de la educación, brindando herramientas para que cada niño y joven pueda transformar su realidad y la de sus comunidades.