Cada año, entre dos y tres niños menores de cinco años mueren a causa de enfermedades relacionadas con el agua y un entorno insalubre, a pesar de que el acceso al agua potable está reconocido como un derecho humano desde 2010. El agua contaminada es una de las principales causas de mortalidad y, por tanto, una emergencia humanitaria.
La falta de agua afecta en mayor medida a las mujeres y niños, encargados de recorrer kilómetros para ir a buscar agua, situación que los ponen en peligro. También es frecuente que los padres mantengan a sus hijas en casa sin enviarlas a la escuela sólo para buscar agua, con lo que aumenta la tasa de analfabetismo.
Por todo ello, y colaboración con la organización UCAD hemos hecho posible la perforación de dos pozos manuales en las localidades de Mareau y Bel Air en Saint-Jean-du-Sud, Haití. Zonas en las que solo el 32% de la población tiene acceso al agua potable. Es por ello por lo que, el objetivo de esta iniciativa no es otro que contribuir a mejorar la seguridad alimentaria y las condiciones de vida de las poblaciones proporcionando el acceso al agua potable y con ellos mejores condiciones higiénicas y sanitarias.
Además, las escuelas, centros de salud, agricultores y comunidades limítrofes se verán beneficiados.
Sensibilizados con la importancia del acceso sostenible al agua potable, esta actuación es solo una pequeña parte de todo lo que engloba el proyecto de la Fundación AGUAY+ “agua limpia para todos”.