La importancia de una dieta equilibrada es requisito fundamental para nuestra salud mental y física.
En Mallorca, el 16,9% de la población está en riesgo de pobreza extrema. Además, el aumento del precio de los productos frescos hace que las familias con dificultades no puedan permitirse una comida de carne o pescado, al menos cada dos días.
La donación de alimentos es una de las acciones que más ayuda a paliar los efectos de la pobreza.
Por esta razón, cada año incrementamos, no sólo los kilos de alimentos donados, sino el número de entidades y comedores sociales a las que atendemos.
Tras una década, el proyecto ha aumentado en un 325% los kg de alimentos repartidos y en un 46,7% el número de entidades colaboradoras, teniendo como resultado la posibilidad de casi duplicar el número de personas beneficiarias que son atendidas semanalmente a través de nuestro reparto.
En cuanto a la diversidad de productos, iniciamos nuestro reparto distribuyendo, esencialmente, frutas y verduras. Ahora a las frutas y verduras hemos sumado el reparto de carne, pescado y huevos, enriqueciendo así, sustancialmente la dieta de las familias atendidas.