Actualmente, el conflicto en la República Democrática del Congo se está intensificando y como consecuencia de ello se ha producido un incremento en la violación de los derechos de las mujeres y los niños. Los niños, cada vez más vulnerables, sufren directamente las peores consecuencias del conflicto.
La zona de Kananga ha sufrido guerras y desplazamientos de refugiados desde 2016, aun así, es una zona olvidada por el gobierno. Las consecuencias de esta situación se palpan diariamente en niños huérfanos, otros acusados de brujería, madres solteras o viudas con muchos hijos a su cargo y todos ellos sin recursos económicos suficientes además de enfermos.
Junto con la Fundación Religiosos para la Salud, la Fundación Barceló provee de medicamentos al Centro de Salud Kamay en Kananga, donde las hermanas Carmelitas atienden anualmente a más de 1.000 niños con problemas de desnutrición, paludismos, tuberculosis infantil y otras enfermedades.