El enfoque único que guía nuestros proyectos de ayuda internacional está lejos de las iniciativas genéricas, cada proyecto nace cuidadosamente a partir de las necesidades reales y específicas de las comunidades con las que colaboramos. Este proceso se basa en un trabajo de estudio profundo y, lo más importante, en una escucha directa de las solicitudes de las comunidades.
Nuestro compromiso comienza con el vínculo directo con los beneficiarios. Colaboramos estrechamente con socios locales, principalmente congregaciones religiosas arraigadas en las comunidades. Estos socios, al vivir la realidad diaria de los beneficiarios, ofrecen una perspectiva invaluable. Su conocimiento de primera mano nos permite entender las necesidades concretas y diseñar soluciones que generen un impacto a largo plazo y así promover cambios.
Nuestra Directora de Proyectos no solo trabaja desde la oficina, sino que también se embarca en viajes periódicos a las ubicaciones de los proyectos llevados a cabo en el continente africano. Estas visitas no solo tienen como objetivo supervisar la evolución y el mantenimiento de los proyectos existentes, sino que también son una oportunidad para interactuar directamente con la comunidad, dialogar con los jefes de las comunidades y escuchar las nuevas peticiones de mejora. Esta forma de trabajar nos permite eliminar intermediarios. Trabajamos directamente con los beneficiarios finales, asegurando que cada aportación económica se destine íntegramente al desarrollo del proyecto. Este enfoque garantiza la transparencia y la eficiencia en la implementación de iniciativas, al tiempo que maximiza el impacto de nuestra contribución.
Con estos principios fundamentales, la Fundación Barceló continúa su misión de contribuir a la mejora del desarrollo humano, económico y social de las personas necesitadas, a través de nuestros programas específicos.